domingo, 8 de septiembre de 2013

STREET ART

Bogotá siempre ha sido reconocida mundialmente como una ciudad de gran diversidad cultural, en donde cada persona se puede expresar de diferentes maneras, ya sea por la literatura, la música, la pintura y no podíamos dejar a un lado el arte callejero; toda la ciudad está llena de un sinfín de graffittis que adornan y dan vida a las calles de Bogotá, algunos simplemente son un tag, otros buscan transmitir un mensaje social, solo contar una historia o simplemente dejar una huella.




Graffiti es una de las técnicas usadas dentro de lo que hoy en día se conoce como Arte Urbano, Arte Callejero, Post-Graffiti o Street Art.

En la capital colombiana podemos encontrar arte urbano casi en cualquier lugar, desde las zonas más exclusivas de la ciudad, hasta los barrios más populares; muchas personas caen en el error de catalogar en Street art como un acto vandálico ya que prefieren observar las pareces blancas y no detenerse a observar y reflexionar sobre aquellos graffittis cargados de mensajes sociales, que muchas veces reflejan la realidad social, política y económica de Colombia.

Los artistas capitalinos ven a Bogotá como un lienzo en blanco que les da la oportunidad de transmitir sus ideas por medio de pinturas y toques de spray conectando de esta manera al los transeúntes con sus costumbres y su cotidiano vivir, llenando de vida y color la capital colombiana y dejando a un lado la censura que tanto agobia esta nación.




imagen tomada de: toptravellists.net

HISTORIA DEL GRAFFITTI

A finales de los sesenta los adolescentes en la ciudad de Nueva York empezaron a escribir sus nombres en las paredes de sus barrios, aunque en realidad utilizaban pseudónimos, creándose así una identidad propia en la calle. Estos chicos escribían para sus amigos o incluso para sus enemigos. Quizás el ejemplo más significativo y a la vez el más conocido por todos sea el de Taki 183, un chico de origen griego que a la edad de 17 años comenzó a poner su apodo. Su verdadero nombre era Demetrius (de ahí el diminutivo “Taki”) y 183 era la calle donde vivía (poner el nombre de la calle fue un elemento usado por muchos más escritores). Taki trabajaba como mensajero y viajaba constantemente en el metro de un lado a otro de la ciudad. En el trayecto estampaba su tag (firma) en todos los lados, dentro y fuera del vagón. Él no lo consideraba como algo malo, de hecho respondía así a las preguntas que le formularon en una entrevista en el New York Times: “Simplemente es algo que tengo que hacer. Trabajo, pago mis impuestos y no hago daño a nadie”. Estos actos le convirtieron en un héroe y poco después cientos de jóvenes empezaron a imitarle.

Algunos de los escritores también destacados de aquella época fueron: Frank 207, Chew 127, Julio 204, Bárbara 62... En principio no buscaban estilo, sólo querían aparecer por todos los lados. Es a partir de aquí cuando surgió el boom y cientos de adolescentes comenzaron a poner su nombre por toda la ciudad, haciéndose necesaria la creación de un estilo, tanto en la caligrafía, como en los métodos de ejecución o incluso los lugares utilizados para dicho fin. Por ejemplo, Soul 1, un escritor de la zona de Manhattan, se dedicó a escribir su nombre a media altura en los laterales de los edificios. Tracy 168 citaba: “Eran inalcanzables para el resto de los humanos. Parecía que podía volar”.

En cuanto a la caligrafía, en principio se utilizaba una bastante legible, hasta la llegada a Nueva York de un graffitero de Filadelfia llamado Top Cat, quien afirmaba que todo lo que sabía sobre grafiti lo había aprendido en el legendario pan de maíz de Filadelfia. Escribía su nombre en letras finas y alargadas muy juntas. Eran difíciles de entender, pero precisamente esto las hacía destacar de las demás y llamaban la atención del resto, por lo que un gran número de escritores de Manhattan adoptaron su estilo y lo bautizaron como “Broadway Elegant”. Como contra, algunos escritores de Brooklyn inventaron su propio estilo, que consistía en letras más separadas adornadas con corazones, flechas, espirales... Y, por supuesto, el Bronx también tuvo su periodo de popularidad de estilo cuyo resultado era la mezcla de los dos anteriores. Aunque hay que decir que al final cada escritor optó por la creación de su propio estilo. Llegó un momento en el que el amasijo de firmas era tal, que surgió la necesidad de concentrarse en el tamaño y color de las letras, surgiendo así los primeros tags con “outline” (filete o línea de borde) iniciados por Súper Kool y que más tarde Phase 2 perfeccionó dando como resultado unas letras más gordas perfiladas y coloreadas: bubble letters o letras pompa. De aquí posteriormente nacieron los ya famosos throw up o vomitados, que como su nombre indica, son piezas espontáneas y de realización rápida. Otro tipo de letras son las block letters, perfectamente legibles similares a los rótulos. Pero el afán competitivo va más allá, y la obsesión por conseguir popularidad y respeto llega a una complejidad artística tal que las letras empiezan incluso a ser difíciles de entender, culminando así en el estilo más genuino del Bronx: Wild style o estilo salvaje.


Ya a finales de los setenta, el grafitti alcanza sus cotas más altas con la incorporación de imágenes de la iconografía popular tales como personajes de cómic o dibujos animados, e incluso retratos y autorretratos en forma de caricatura (estas influencias se verán más adelante en un apartado especial). Con la incorporación de estas imágenes aparecen en escena las complejas master pieces (piezas maestras), que además de hacer distinguir a los grandes maestros de los principiantes, amplían de manera considerable el tamaño de las obras.

Actualmente se conocen tres géneros del grafiti:

Art grafitti: Extraído de la música de las calles americana "hip-hop" de los 70s y 80s. Los que trabajan en este género se llaman a sí mismos "escritores". Consiste en que el nombre del artista puede estar plasmado en tres distintas formas: 1) Tag: Escrito en un estilo único y personalizado utilizando un color, también puede entenderse como la firma del "escritor", 2) Throw-up: Comprende de letras, palabras o un listado de nombres, y se utilizan generalmente dos colores, y 3) Piece o Pieza: Que es el más elaborado, mínimo se utilizan tres colores y a veces se necesita de varios días para poder terminarlo completamente.

Lemas: También llamado «grafiti público», Halsey and Youg dicen que los eslogan parten de la opinión personal a través de la gama de los problemas políticos (preocupaciones ambientales, feminismo, políticas estatales, relaciones internacionales, etc.),pero todos comparten el hecho de querer expresar hacia la audiencia de forma natural, su manera de ver las cosas.

Latrinalia: También llamado «grafiti privado». Es el tipo de grafiti que es hecho en los baños, es decir, en las paredes, puertas, espejos que se encuentran en los baños. Hay ocasiones que contiene dibujos, palabras, incluyendo poesía o reflexiones personales.


Imagen tomada de: http://bit.ly/18NWTfV